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La Soberanía Teocrática

La Soberanía Teocrática

La raíz de todos los males de la humanidad está en la rebelión contra su creador, la insurgencia del ser humano hacia Dios, y la usurpación de sus derechos o la negación de estos derechos, entre ellos el derecho a al soberania.

El hombre no conoce la creación, por lo tanto desconoce las verdaderas necesidades, de allí la imposibilidad del hombre para generar un sistema que ayude al hombre a solucionar sus conflictos, necesidades y aspiraciones, el hombre pretendiendo vivir una vida de libertinajes más que de liberdad, ha creado sistemas injustos, y son estos sistemas los que arrojan dolor, muerto, conflictos.

El hombre ha fracasado,  sólo Dios no ha fracasado, pero el hombre tercamente se empeña en no reconocerlo, si el hombre cambia de actitud (arrepentimiento) y reconoce la soberanía de Dios en todas las áreas de la vida humana (Gobierno de Dios) se somete a Dios y a su sistema (Conversión) alcanza la salvación y la libertad, esta libertad y salvación es integral en todos los ordenes de la vida humana y espiritual.

El hombre es libre y salvo de sus propios sistemas de opresión. Los sistemas humanos constituyen el anti-reino.

La institución religiosa, casi siempre, es una desvirtualización de la voluntad divina, explota al hombre, a la fe y a Dios. La religión dá origen a los sistemas del anti-reino, ella es aliada de estos sistemas de opresión y un modelo del sistema anti-Dios.

Todas las sociedades bajo sistemas injustos son religiosas e hipócritas hacia Dios, son dos caras de la misma sociedad. arrepentimiento y conversión se entienden en la espiritualidad teocrática como arrepentimiento de los sistemas humanos que Jesús llamó el mundo, y la conversión al sistema teocrático que Jesús lo llamó Gobierno de Dios.

Si no hay una salida del sistema humano no hay libertad, salvación ni arrepentimiento, el sistema humano en su totalidad es pecado, salir de él equivale a arrepentirse del pecado.

La entrada al sistema teocrático equivale a conversión y es liberación del pecado que se denomina mundo. La búsqueda del gobierno de Dios y la justicia de este gobierno es la misión de toda persona corvertida al ideal de Jesucristo, la palabra búsqueda se entiende como el esfuerzo y la lucha del hombre en la construcción del reino.