CASA REAL TEOCRÁTRICA Y PRINCIPESCA

La República Teocrática

La República Teocrática

La República Teocrática es un sistema revolucionario desde lo divino, por lo tanto insurgente contra cualquier otro sistema humano. En el sistema teocrático, el Estado y la Sociedad quedan sometidos a las leyes, estatutos, reglamentos, decretos y disposiciones divinas, las cuales rigen todas las áreas de la vida, dentro del espacio territorial de influencia de la nación teocrática.  

Se interpreta como obediencia directa a Dios, la sumisión a la voluntad divina expresada mediante las leyes de Dios.

La nación teocrática tiene una constitución teocrática, que es la línea maestra de todo el sistema legal teocrático, de la que se derivan el resto de las leyes divinas, para la ordenación de la constitución teocrática.

Son convocadas todas las confesiones religiosas a un debate nacional sobre la palabra de Dios en todos los temas de interés nacional, luego se encargará una comisión que sea la que recopile y ordene la constitución teocrática.

Anterior a la recopilación y ordenación de la constitución teocrática, es obligatorio la discusión nacional sobre e modelo democrático, de manera que la población nacional pueda entender las diferencias notables entre los sistemas;  y por ejemplo el punto central de la democracia es el poder para el pueblo; el sistema socialista su punto central es lo humano, el libre mercado, la libertad de empresas.

En el sistema teocrático el punto central es Dios, su sistema en escala de valores coloca el valor  espiritual en primer lugar, en segundo lo humano y en tercero lo material. Establece que el valor económico es un medio al servicio de lo espiritual y de lo humano, que son objetivos.   

¿Qué diferencia existe entre el sistema teocrático y el sistema socialista, en lo humano y lo social? 

En el Sistema Socialista la igualdad social y económica se concretan en la inversión social por parte del Estado, en el ser humano, desarrollarlo social y económicamente.

Para el sistema teocrático el desarollo del ser humano se centra en la superación del egoísmo como pecado social; el egoísmo es algo que forma parte de cómo está formado el ser humano.

El segundo punto es que la acción del ser humano es un "sí" o un "no" a Dios, por lo tanto no existe fe ni adoración en una sociedad estructurada bajo el pecado de egoísmo. 

El tercer punto es la idolatría del ser humano al capital, cuando a una sociedad no se le ha inculcado colocar el valor económico en su lugar en la escala de valores, esta sociedad deriva  en materialista inhumana y anti-Dios, degenera en corrupción, en la soberbia del ser humano contra su creador y la lucha contra sus semejantes.